En tan solo unos dos kilómetros y una hora de
duración, esta nos lleva por un sendero bien señalizado junto al río Guadiaro.
Dicho sendero se corresponde con tramos de un camino medieval que se construyó
sobre una antigua vía romana que unía las ciudades romanas de Carteia (San
Roque) y Acinipo (Ronda).
Llegando al final del trayecto, pasaremos
bajo un puente y veremos un primer plano de nuestro destino.
Si continuamos un poco más, como antesala a
la gruta está el Charco Frío, cuyo nombre no necesita muchas más explicaciones.
En realidad no está permitida la subida por
unos escalones que llevan a la cueva, pero eso a la gente le importa muy poco
como pudimos comprobar.
La Cueva del Gato ha servido desde siempre
como refugio para el hombre, ya fuese para los primeros pobladores de la zona o
para los famosos bandoleros de siglos pasados. Y realidad estamos ante nada
menos que la boca sur de un sistema espeleológico conocido como Hundidero-Gato,
siendo el más importante de Andalucía, con lagos, simas, cañones y salas que
pueden llegar hasta los 70 metros de altura. Además, este tramo subterráneo, de
más de cuatro km, contiene interesantes pinturas rupestres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario