sábado, 13 de agosto de 2016

El vertebrado más longevo de La Tierra

Para mí siempre ha sido uno de los animales más enigmáticos y fantásticos de nuestro planeta (incluido por ello en mi primer libro) y el reciente descubrimiento que sobre ellos se ha revelado lo hacen más fascinante todavía.

El tiburón boreal o de Groenlandia (Somniosus microcephalus) se distribuye por aguas del Atlántico Norte y del Ártico. Se cree que puede pasar los 7 metros y pesar más de 1400 kg. Se trata de un depredador que queda ciego a causa de un copépodo parásito, bioluminiscente según algunas fuentes, que se instala en sus ojos alimentándose de los tejidos córneos.


Se sabía que estos peces tenían que ser longevos, pero pocos se imaginaban que podrían vivir más de cuatro siglos. En base a análisis realizados a las células del  cristalino de 28 tiburones hembra pescados accidentalmente se ha comprobado que alcanzan la madurez sexual a los 150 años, que como mínimo viven 272 años, y en especial que la hembra más grande de todas, de unos 5 metros de longitud, había alcanzado los 392 años. Este ejemplar se convierte en el vertebrado más longevo de nuestro planeta, y de no haber sido capturada seguiría viva y a saber cuántos años más podría haber cumplido…
Este descubrimiento inevitablemente me recuerda a aquella almeja islandesa llamada Ming a la que en 2013 también le averiguaron su edad: 507 años, siendo entonces conocida en los medios como el animal más antiguo del planeta. Su muerte, que causó cierto revuelo entre los animalistas, fue tachada por los científicos que la estudiaron de “inevitable y no premeditada”, anunciando estos además que era muy probable que otros ejemplares todavía más viejos vivieran en aguas de Islandia.


Al saber la edad de estos seres vivos lo normal es que divaguemos en el tiempo, que nos deleitemos con la de importantísimos acontecimientos históricos que sucedieron mientras, en las frías aguas árticas, nuestros protagonistas crecían tan lentamente y ajenos a todo ello en su gélido mundo de cristal.

Asplenium marinum

En determinados rincones de la Isla de Tarifa encontramos la única población andaluza de un helecho catalogado en Peligro Crítico de Extinción: Asplenium marinum.



Su distribución original incluye todo el litoral atlántico europeo, desde el sur de Noruega hasta el Estrecho de Gibraltar. Presenta una ecología poco habitual en pteridofitos al vivir en acantilados marinos protegidos del oleaje pero con mucha influencia del hálito marino. No obstante, esto puede ser no del todo cierto, ya que existen ejemplares situados en zonas (afortunadamente inaccesibles para personas) demasiado expuestas a los fortísimos oleajes de los temporales de levante, lo que hacen a este vegetal más interesante todavía.


miércoles, 3 de agosto de 2016

Se descubre una nueva especie de ballena

En junio de 2014 los restos de un cetáceo aparecieron varados en la isla Saint-George, que forma parte de las islas Pribilof situadas en el Mar de Bering. Una especialista en focas, que había sido alertada del animal por su descubridor, un joven profesor de biología, determinó que se trataba de un zifio de Baird, habitual de las profundidades y que suele aparecer en playas cuando muere.

El cuerpo sin vida del extraño zifio varado en la isla de Saint-George en 2014

Aunque con tal clasificación todo parecía resuelto, la historia afortunadamente no quedó ahí  y un análisis posterior acabó determinando que no se trataba de tal especie. Cuando gracias a las mareas el cadáver del animal pudo verse mejor, la propia experta se percató y comentó que no podía reconocerlo. Su carne parecía demasiado oscura y la aleta dorsal bastante grande y flexible. El mamífero marino en realidad se correspondía con una nueva y extraña especie a la que por lo visto los japoneses ya conocían y llamaban karasu o “cuervo”.

En una investigación llevada a cabo por científicos nipones se hablaba de una especie de zifio negro de la que los balleneros japoneses llevaban relatando desde la década de 1940. Algo más pequeños en tamaño, grupos de estas ballenas se avistaban, entre abril y junio, en el estrecho japonés de Nemuro.

Por ahora todo lo que se conoce de esta especie se resume a esqueletos conservados y ejemplares muertos, incluyendo tres que aparecieron varados en Hokkaido, Japón, pareciendo increíble para los científicos el que todavía el animal no haya sido visto con vida.

Reconstrucción a cargo de NOAA del nuevo zifio descubierto 
recientemente en el Pacífico

Uno oye una y otra vez que estos descubrimientos no son habituales, pero ahí están, se siguen dando en este ya supuestamente tan conocido planeta Tierra.


Fuentes:
http://www.nationalgeographic.es/animales/descubierta-en-alaska-una-nueva-especie-de-ballena
http://www.lavanguardia.com/natural/20160730/403574577351/ballena-descubierta.html


Año tras año


Año tras año, tengo que ver impotente como los terrenos que hay junto a mi barriada, en los que se comenzó a forjar mi gran pasión por el mundo natural y en los que ya no queda ni un cuarto de la biodiversidad que existía en mi infancia, van siendo víctima de la globalización. 
De momento, todavía hay pequeños rincones donde encontrar aquella belleza de antaño. Una belleza muy subjetiva, todo sea dicho, pero la cual me gusta inmortalizar para un futuro en el que esta ya no pueda encontrarse en tales parajes.