martes, 29 de abril de 2014

Los Dólmenes de Antequera

Esa tendencia nuestra a engrandecer todo lo de fuera y prácticamente ignorar lo autóctono puede en muchas ocasiones no dejarnos ver la innegable importancia de Andalucía en el transcurso de la historia.

Gran Bretaña alberga el que probablemente sea el dolmen más conocido del planeta: Stonehenge, sin duda favorecido por un abierto y verde paisaje que logra embellecer la peor fotografía. Pero en nuestra tierra, en la ciudad malagueña de Antequera, se sitúan unos dólmenes más grandes y puede que más antiguos, e incluso para no pocos historiadores de mayor importancia.


El área megalítica de Antequera agrupa a los dólmenes de Menga (3500-2500 a. de C.), Viera (2000 a. de C.) y El Romeral (1800 a. de C.), que fueron construidos por las primeras comunidades agrarias del valle del Guadalhorce. Estos muestran una gran variedad de soluciones y técnicas arquitectónicas, haciendo para ello uso de enormes bloques de piedra que forman cámaras y espacios cubiertos con fines rituales y funerarios.

Destaca también la espectacular y cercana formación natural denominada como La Peña de los Enamorados que parece recordar a la cara de una mujer durmiente (a mí la verdad es que igualmente me recuerda a un nativo americano) que sin duda influenció a los antiguos constructores de los dólmenes.

Aparte de tal legado prehistórico es recomendable visitar la ciudad de Antequera, un pueblo de gran belleza auténticamente andaluz, que en su parte más elevada nos hará disfrutar de unas preciosas vistas. 


La Peña de los Enamorados


Dolmen de Viera


Dolmen de Menga







Tholos de El Romeral










domingo, 20 de abril de 2014

Patella ferruginea

La llaman el lince ibérico de los invertebrados, y este apodo dice mucho de su estado de conservación. A día de hoy su número en Andalucía (único lugar de toda la península donde sobrevive junto con un punto de Murcia) no supera los 1800 ejemplares, por lo que se encuentra en peligro crítico de extinción. Ceuta, Melilla y sobre todo las Islas Chafarinas, son los puntos del territorio español donde su población tiene un buen estado de conservación, considerándose como poblaciones reproductoras.

La lapa ferruginea o ferruginosa (Patella ferruginea) es un animal únicamente distribuido en el Mediterráneo Occidental. Su primitiva concha y su escasez hacen de ella un preciado objetivo para los coleccionistas, tratándose de la segunda lapa de mayor tamaño en Europa (puede llegar a los 10 cm) después de Cymbula nigra.


El último avance sobre su biología atañe a su estrategia reproductora, la cual es mucho más compleja de lo que se pensaba. Esta especie, según lo que se sabía de ella, primero madura como macho y después pasa a ser hembra, pero gracias al CSIC ahora se ha descubierto que puede volver a convertirse en macho de nuevo.

En septiembre del año pasado nada menos que casi un centenar de conchas de este invertebrado fueron halladas amontonadas en la playa del Rocadillo, en Guadarranque, San Roque. Según varios testigos un grupo de personas de origen asiático fue visto en la misma playa en posesión de un martillo y un cincel, teóricamente para hacerse con ellas.


Es muy importante recordar que la captura de animales catalogados como en peligro de extinción es una falta considerada muy grave según la Ley de la Flora y Fauna Silvestres de Andalucía, pudiendo ser sancionada con una multa de 60.101,22 a 300.506, 05 euros.

Así que si tenéis la suerte de verla, por favor, dejadla en paz. Y si tanto las lapas como la conservación de la biodiversidad te importan muy poco, te recuerdo la ruina que se te viene encima como te pille el SEPRONA con uno solo de estos animales.


(A esta especie le dedico un amplio Anexo en mi tercera obra "El libro de los últimos animales extintos, Editorial Círculo Rojo")



El libro de los últimos animales extintos




Hubo una época no tan lejana en la que en nuestro mundo habitaban una serie de curiosos y formidables animales: el uro, el alca gigante, la vaca marina de Steller, el oso del Atlas, el dodo… Pero llegó un momento en el que el hombre, con sus malas artes y sus descuidos, se encargó de exterminarlos a todos. En la actualidad otros como el kouprey, del que a día de hoy ni se sabe si aún quedan ejemplares vivos, el torillo andaluz o un invertebrado como la lapa Patella ferruginea, están a punto de correr la misma suerte.
Esta obra no solo pretende rescatar del recuerdo y de los museos a los animales ya desaparecidos para devolverlos a la vida a lo largo de sus páginas, sino también alertarnos del gran peligro que corre buena parte de la biodiversidad mundial. Sin duda, un magnífico tributo a los seres vivos con los que compartimos el planeta, y en especial, a aquellos que se fueron para siempre.




Si deseas hacerte con un ejemplar escribe a :   retalesdegaia@hotmail.es


Algunas reseñas


Entrevista a Daniel Rojas Pichardo, en Tarifa Directo


Intervención en Milenio 3, en la Cadena Ser. Madrugada 25 de Mayo 2014. Parte 2 (03:00 a 04:00 h) 


Recomendación de mi libro al final del artículo "Animales extinguidos durante 2014", en Ciencia y Biología. 



lunes, 7 de abril de 2014

Cymbula nigra, la mayor lapa del continente


Se trata de la mayor lapa que pueda encontrarse en Europa, alcanzando los 13 cm de longitud. Cymbula nigra, originaria de África Occidental, penetra en el Mediterráneo hasta el Mar de Alborán, habitando la zona intermareal de nuestras costas rocosas. Se cita frecuente en algunas zonas portuarias y escolleras; los juveniles suelen hallarse entre las grietas y las charcas de marea. Gusta de lugares poco batidos, con poco oleaje.



Llamada vulgarmente lapa negra o lapa de Safi, su concha suele estar cubierta por un espeso manto de algas que impide mostrar su color, el cual es grisáceo o pardo con bandas radiales anchas más oscuras que no siempre están presentes. Aunque posee numerosas costillas radiales, estas están muy poco pronunciadas. Su ápice también está poco marcado y se encuentra a aproximadamente 1/3 del extremo anterior de la concha. 

Son abundantes en el Estrecho de Gibraltar, y principalmente han sido observadas hasta las costas de Granada. A pesar de que en la provincia de Almería suele citarse como muy rara u ocasional, esta especie es numerosa en concheros históricos, como en Adra y Barranquete.

  


Su número y extensión se encuentran en una etapa de gran aumento con respecto a la mayor parte del siglo XX, pero estos fueron mayores en un pasado histórico; por ello las fluctuaciones parecen ser extremas. No está catalogada como una especie amenazada, pero si está protegida por los convenios de Berna y Barcelona.