Tras toda una vida dedicada a los
invertebrados, y lejos de ser, ni mucho menos, un experto en estos, uno ya sabe
más o menos donde ubicar los ejemplares que se va encontrando. Y en
determinados grupos hasta puedo saber lo que cuadra o no cuadra en la fauna de
mi área.
Eso me pasó hace un par de meses cuando
levanté una madera en descomposición mientras bicheaba por determinada zona de
mi localidad. Allí había un tipo de hormiga que no había visto antes, con unos “huevos”
que tampoco me parecían los habituales de las especies que ya conocía. Hice
varias fotos y volví a dejar la tabla en su lugar.
Por la tarde decidí pedir opinión de
expertos, de tal manera que no tardé en conocer la identidad de esos
misteriosos himenópteros.
Se trataba ni más ni menos que de Anochetus ghilianii, una primitiva
hormiga que hasta hace muy poco se consideraba nativa de ambas orillas del
Estrecho de Gibraltar. Por ello, aparece en la categoría de Vulnerable en el
Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía. Pero fue el año pasado, en un
estudio publicado sobre la susodicha especie, cuando se supo que en realidad no
es propia de nuestra fauna, sino una introducción reciente propiciada muy
posiblemente por el transporte marítimo en la zona del Estrecho.
Cabe recordar que la introducción de especies
alóctonas es uno de los principales motivos de la extinción de las autóctonas
si llegan a compartir el mismo nicho ecológico. Pero dado que al día siguiente de hallarlas estuve un buen
tiempo observándolas hasta que terminaron de poner a salvo todos sus “huevos”,
me pareció extraño ver junto a su hormiguero otro de Pheidole pallidula, e incluso como se cruzaban con individuos de Aphaenogaster senilis sin ningún amago
de ataque por ninguna parte.
Por todo ello, si bien no debemos alegrarnos
de que ahora forme parte de nuestro catálogo de especies ibéricas, no podemos
obviar que estamos ante una interesantísima especie.
Un macho alado
La biología de Anochetus ghilianii es todavía muy desconocida. Según el Libro Rojo
de los Invertebrados de Andalucía, en base a otras especies del género y por
observaciones directas se sabe que son depredadoras y su alimentación parece
estar basada en colémbolos, unos diminutos artrópodos. El vuelo de los
ejemplares alados es nocturno y va desde el atardecer hasta la medianoche. Como
pude comprobar, los machos, como se ve en la imagen que adjunto, son muy
diferentes a otros de otras especies que estamos más acostumbrados a observar.
Un
individuo transportando alimento al hormiguero. Dado que se me fue el foco a la
parte trasera de la hormiga, no se aprecia bien si lo que lleva es un colémbolo
o quizás un proturo o un dipluro; a mi parecer veo la presa demasiado
larga
para ser un colémbolo.
Habrá que ver si en próximos años deja la
comarca campogibraltareña para expandirse a nuevos horizontes, o si por lo
contrario se mantiene donde por ahora únicamente es conocida en el continente
europeo, que es un hábitat similar al del que es oriunda, el norte de Marruecos.