En lo que podríamos denominar como las “Highlands
gaditanas”, en un pueblo cercano a Grazalema y Ronda denominado El Gastor, encontramos
un instrumento que, no por su forma, sino por su sonido, denominan gaita
gastoreña. Se trata de un aerófono con una lengüeta simple que consta de un
tubo sonoro de madera, con tres agujeros en la parte superior, uno en la
inferior y un pabellón de resonancia formado por un cuerno.
Fuente: http://www.luispayno.es/gaita/
Los habitantes lo tocan en Navidad y El
Corpus, aunque de forma tradicional se tocaba a partir del mes de noviembre o mes de
los muertos para los gastoreños. Al llegar la noche los jóvenes se reunían
alrededor de las fogatas con sus gaitas para llenar de música las oscuras horas
de los últimos meses del año.
Aunque actualmente su uso se limita a
festividades claramente cristianas, algunos apuntan a un legado íbero,
desconociéndose en realidad su verdadero origen. Lo que sí parece claro es su
acentuado carácter mediterráneo. También es posible que en otras épocas la
gaita gastoreña se conociera en otros lugares de la sierra, donde por su
especial geografía quedaría aislada.
Gaita gastoreña con cuerno de vaca
Fuente: http://www.luispayno.es/gaita/
Como curiosidad, este tipo de instrumento
solo se encuentra en dos puntos tan distantes como la sierra de Madrid (con
gran parecido a la gaita gastoreña) y en el País Vasco, donde se conoce como
alboka. Tal vez en el pasado fuese la actividad pastoril la encargada de transmitir
por la península esta clase de instrumento, pero desapareciendo prácticamente
el pastoreo quedó aislado en los tres enclaves conocidos.
La gaita gastoreña, como claro patrimonio cultural
andaluz, recibe desde Retales de Gaia todo el apoyo para que no termine
desapareciendo y perdure por siempre como uno de los sonidos más característicos
de las altas tierras gaditanas.
Fuente principal: http://www.luispayno.es/gaita/
No hay comentarios:
Publicar un comentario