El objetivo de esta temporada era claro: el
género Coenagrion. Porque es que no
tenía de este ni una especie fotografiada.
Y lo mejor es que había planeado en un solo
día dar con las dos que se han citado en la provincia de Cádiz más la otra de
las tres que se encuentran por el sur andaluz.
Coenagrion mercuriale
En una jornada que casi cancelamos por el
pronóstico de lluvias, partimos muy temprano hacia la vecina provincia de
Málaga, justo a un enclave donde estaban citadas Coenagrion caerulescens y Coenagrion
mercuariale, el río Almargen.
Coenagrion caerulescens
En efecto, como nos habían advertido, el
lugar había sido modificado y durante un buen tiempo, ante ninguna observación
de las especies deseadas, llegamos a pensar que sus poblaciones habían sido
seriamente dañadas; de hecho estábamos por la labor de irnos y probar en otro
lugar. Pero afortunadamente, haciendo caso a mi cabezonería, me decidí a echar
un último vistazo.
Tándem C. mercuriale
Tándem C. caerulescens
Y justo al mediodía, asomando el sol como
podía entre los nubarrones, comenzaron a verse algunos caballitos y hasta
cópulas, entre estos las especies que andábamos buscando: C. caerulescens y C.
mercuriale.
Ceriagrion tenellum ♂
Ceriagrion tenellum ♀
Con un buen botín de imágenes en la cámara,
tocaba regresar a nuestra provincia, concretamente a las lagunas de Espera,
donde había que buscar la tercera especie deseada: Coenagrion scitulum. Y también lo logramos, aunque las fotografías
tuvieron que ser meramente testimoniales (como si las demás fueran
impresionantes, vaya) por el cambio de tiempo tan súbito. Empezó a llover de
tal manera que tuvimos que resguardarnos en una caseta para avistamientos de
aves.
Coenagrion scitulum
Otra joya de las lagunas de Espera, Lestes macrostigma.
Conseguido el objetivo y ante la misma
historia de todos los veranos, muy poco tiempo libre por el trabajo, solo en
julio conseguí volver a odonatear.
Ahora mi intención era mejorar
fotográficamente el macho de Selysiothemis
nigra. Lo hice, pero no con el resultado esperado, así que el verano que
viene volveremos a vernos las caras.
Selysiothemis nigra
Unos meses después, a principios de octubre,
como quien no quiere la cosa, en un viaje con mi pareja hacia Murcia, al parar
en el término de Chirivel en la provincia almeriense me topé con un libelúlido
muy especial: Sympetrum sinaiticum.
Macho de Sympetrum sinaiticum fotografiado en el norte de Almería.
Lo mejor es que un mes después, en una visita
a El Gastor, balcón de los pueblos blancos de la sierra gaditana, me topé de
nuevo con dicha especie. Ahora, aparte de un macho solitario pude contemplar
hasta tres parejas en tándem ovipositando, lo que podría confirmar su reproducción en
la provincia de Cádiz.
Macho de S. sinaiticum fotografiado en el noreste de Cádiz.
Me parece mentira que en tan solo cinco
temporadas haya completado todo el listado de odonatos gaditanos citados en las
últimas décadas, todo a excepción de una muy rara en nuestra provincia: Ischnura pumilio. De hecho, creo que me
va a ser más fácil hallarla en la zona de levante que por estos lares.
A ver qué nuevas hay la temporada que viene.