miércoles, 24 de abril de 2013

Nuevo insecto en Los Alcornocales: Nyctiophylax (Paranyctiophylax) gaditana

Siempre que he tenido la posibilidad de adentrarme en los fantásticos parajes que el Parque Natural de Los Alcornocales ofrece, me ha encantado fantasear con la posibilidad de que en éste área existan especies animales y vegetales que aun no han sido catalogados por la ciencia. 

¿Pero por qué fantasear? ¿Acaso ello es algo imposible? Con el hallazgo el año pasado de la planta Centaurea molesworthiae, en la Sierra de Ojén, Juan Antonio García Rojas y Juan Antonio Devesa ya me demostraron que no. Y ahora, esta posibilidad se ha hecho realidad en el reino de la zoología.

En el mes de marzo de este año la prensa se hacía eco del descubrimiento de un insecto, perteneciente al género de los tricópteros (unos artrópodos emparentados con las mariposas y polillas) y que hasta entonces se creía extinto en Europa, por un grupo de científicos de la Universidad Pablo de Olavide. La importancia de este animal fue explicada de manera clara por los autores del estudio, Antonio Ruiz, Joaquín Márquez y Manuel Ferreras: “se trata de un hallazgo único que añade un nuevo insecto a la fauna europea actual, y del que sólo tenemos noticias gracias a los fósiles del Terciario conservados en el Báltico”.

 Vista dorsal de la cabeza del nuevo insecto

Las singulares características del Parque Natural de Los Alcornocales, con un dosel forestal en el que viven algunas poblaciones de árboles relictos de la era cenozoica, ha funcionado como entorno propicio para conservar a este insecto tan especial, bautizado como Nyctiophylax (Paranyctiophylax) gaditana, y localizado en un pequeño arroyo de la vertiente sur de la Sierra de Ojén, en la zona más meridional del parque. Concretamente, el descubrimiento consta de un ejemplar en estado III o IV de la fase larvaria y dos machos adultos capturados con trampas de luz. 

Durante los diez años que ha durado la investigación, los hombres de ciencia tuvieron que analizar nada menos que 6000 polillas que cayeron en las trampas de luz negra fabricadas por Ruiz. Fue un arduo trabajo, ya que tuvieron que identificarse todas las larvas, y encima compatibilizar la investigación con sus clases en la Universidad. El espaldarazo final lo recibieron al ponerse en contacto con el doctor austriaco Hans Malicky, un especialista mundial en tricópteros que finalmente les confirmó que se trataba de una nueva especie. En agradecimiento por su ayuda prestada, Malicky recibió uno de los ejemplares colectados para su colección particular.

Además, según parece, y dejando claro la necesidad de conservar este Parque, hace algo más de una década, en 2001, otro tricóptero nuevo para la zoología fue identificado por el profesor Antonio Ruiz: Allogamus gibraltaricus. Como afirmaron los científicos: “estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de las sierras del sur de España para la entomofauna acuática europea”.

Fuentes:

EUROPA SUR – Lunes 4 de Marzo de 2013